 | Jueves, 25 septiembre 2003 |
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La joven cantante de Granadilla, triunfadora del último Festival de Candelaria con "Sin ti no soy", considera que, aunque "Operación Triunfo" es una buena plataforma para darse a conocer, prevalece el interés comercial sobre la música.
Aún no se han apagado los ecos de su triunfo en el pasado Festival de la Canción Melódica Villa de Candelaria y Ana Beatriz Martín ya prepara, sin prisa pero sin pausa, su carrera en el difícil mundo de la música. La victoria de la cantante de Granadillla en la modalidad de canción inédita tiene un doble valor, ya que lo hizo con una canción de su propia cosecha, algo que deber ser elogiado en una época que ha entronizado el "karaoke" a gran escala y la imitación de estilos ajenos a través de presuntas academias.
-Son contados los casos de cantantes que ganan en festivales con temas propios. ¿Cómo surgió la idea de presentarse?
-Un amigo se empeñó en que lo hiciera. Era un reto para mí llevar una canción propia y presentarla a un público tan amplio. Los ensayos fueron duros, tenía que levantarme temprano, dormía poco, pero aprendí mucho, tanto en lo artístico como en lo personal.
-¿Le disgusta el término cantautor o cree que define bien lo que hace?
-Lo define bien. Pero me siento más cerca de Rosana que del concepto tradicional de cantautor. A traves de mis canciones puedo exponer a la gente mi forma de ver el mundo, lo que realmente siento: creo que eso es lo más importante.
-Pese a que el Festival de Candelaria introdujo nuevos estilos, lo romántico volvió a prevalecer. ¿"Sin ti no soy" es un tema romántico al uso o tiene que ver más con la sensibilidad moderna?
-Se basa en una experiencia propia, pero tiene que ver con la sensibilidad juvenil. Empieza con un lamento por la persona que ya no está a nuestro lado, pero luego, con el estribillo, surge la esperanza del reencuentro o la de volver vivir con esa persona en el interior de uno.
-¿Piensa que esa noche de gloria en Candelaria pueda servirle de trampolín?
-Me abrirá puertas. Ya era conocida entre mi gente por los conciertos que he dado durante estos años en El Médano, Tejina, Arafo o Candelaria, pero es indudable que ahora ese campo se ha abierto mucho con el Mencey de Oro.
-¿No teme que, tras ese impulso inicial logrado con el galardón, su nombre caiga en el olvido, como ha sucedido con algunos de los ganadores?
-Me da miedo por una parte. Por otra, soy consciente de que tengo tiempo por delante. Y que si algo bueno está por pasarme, sucederá de todas formas. Tengo también muy claro que no pararé en la música hasta hacer realidad mi sueño.
-¿Cuál es?
-Llegar a grabar un trabajo y compartir mi música con todo el mundo.
-¿Tiene alguna oferta en este sentido?
-Se está tanteando, pero prefiero no adelantar nada hasta que no se confirme.
-"Operación Triunfo": ¿plataforma para los nuevos talentos o gran "karaoke"?
-Parece que te ayuda a ser conocido -lo he comprobado por muchos cantantes que sólo existen a partir del momento en que salen por televisión-, pero en realidad sus organizadores utilizan la música como instrumento comercial. Preparan al cantante a su manera, le hacen un estilo y luego lo venden. En este sentido, no simpatizo mucho con la propuesta del programa.
-Tony Santos, ahora usted: ¿puede hablarse de Granadilla como de un semillero de jóvenes cantantes?
-No debe de ser casual. Ahora hay en Granadilla un importante caldo cultural y se nota que están apoyando a los jóvenes.
